Cartografía del mundo
Hace casi 500 años, cuando se generalizó la creencia de que la Tierra era una esfera, los cartógrafos establecieron dos premisas esenciales. Una implicaba un sistema general de meridianos de longitud (del latín longus, «largo») y paralelos de latitud (de latus, «ancho»), que harían posible fijar cualquier situación en el globo. La segunda suponía un método de transferir detalles de una esfera a un planisferio, procedimiento que los cartógrafos modernos llaman una «proyección». Como la Tierra es redonda, no tiene esquinas desde las cuales puedan ser hechas las mediciones. Por lo tanto se utilizan dos puntos definidos de medición, el Polo Norte y el Polo Sur que son los extremos del eje imaginario sobre el cual gira la Tierra.
Hace casi 500 años, cuando se generalizó la creencia de que la Tierra era una esfera, los cartógrafos establecieron dos premisas esenciales. Una implicaba un sistema general de meridianos de longitud (del latín longus, «largo») y paralelos de latitud (de latus, «ancho»), que harían posible fijar cualquier situación en el globo. La segunda suponía un método de transferir detalles de una esfera a un planisferio, procedimiento que los cartógrafos modernos llaman una «proyección». Como la Tierra es redonda, no tiene esquinas desde las cuales puedan ser hechas las mediciones. Por lo tanto se utilizan dos puntos definidos de medición, el Polo Norte y el Polo Sur que son los extremos del eje imaginario sobre el cual gira la Tierra.
Al
cartografiar la Tierra, los cartógrafos sitúan el Ecuador (la línea
del centro alrededor de la Tierra) y los paralelos de latitud como
rebanadas de la esfera. Cada paralelo es un enorme círculo dividido
en 360°. Cada grado es equivalente aproximadamente a 60 millas
náuticas empezando por el Ecuador (una milla náutica equivale a
1.852 metros). Los grados se dividen en 60 minutos, y cada minuto
equivale a una milla náutica. El minuto se divide en 60 segundos.
El
Ecuador está a 0° de latitud. Hacia el norte, los paralelos a
partir del Ecuador están divididos de 1° a 90° (1/4 de círculo) y
son llamados «latitud norte». Los paralelos, hacia el sur están
también numerados del 1° al 90° y son denominados «latitud sur».
Los
paralelos no son suficientes para indicar una localización en la
Tierra, así que los cartógrafos colocan meridianos curvados (también
medidos en grados, minutos y segundos) de longitud que convergen en
los polos Norte y Sur. Como los meridianos cruzan los paralelos,
dada la latitud y longitud de cualquier punto de la Tierra, uno
puede localizarlos fácilmente.
Mientras
que los paralelos de latitud empiezan con 0° en el Ecuador, el
meridiano 0° de longitud utilizado desde 1884 por unos 25 países es
el meridiano en que está situado el observatorio de Greenwich en
Londres, Inglaterra. (Anteriormente muchos países utilizaban los
meridianos que pasaban por sus capitales como primer meridiano.) Los
meridianos se miden hasta el 180° al este de Greenwich y 180° al
oeste de Greenwich. La longitud y el tiempo son inseparables. Una
hora es el equivalente a 15° de longitud. Un grado es igual a 4
minutos de tiempo.
La
transferencia de las líneas curvadas de los meridianos y paralelos
al papel plano de modo que las líneas rectas puedan ser utilizadas
como direcciones de compás, se logra por un sistema generalmente
llamado como proyección Mercator, por Gerardus Mercator, matemático, geógrafo y grabador, que falleció en 1594.
En
su sistema de proyección, todos los paralelos y meridianos forman
ángulos rectos entre sí (no curvados como serían en el globo). Los
meridianos convergentes de longitud son separados hasta que quedan
rectos y paralelos. Mercator lo compensó extendiendo las distancias
entre paralelos a un promedio creciente desde el Ecuador hasta los
polos. Las tierras y mares fueron distorsionados por el método Mercator,
particularmente en las regiones polares. Al enderezar los
meridianos, Mercator produjo un enrejado de líneas rectas sobre el
mapa, haciéndolo de gran valor para direcciones exactas de compás.
El profesor Edward Wright de la universidad de Cambridge mejoró el
sistema de proyección Mercator en 1 5 90 y esta adaptación fue
aceptada generalmente hacia 1630 y continúa sirviendo a los
navegantes aéreos y terrestres y se dice que no tiene igual como
ayuda en la navegación. En la actualidad hay en uso otros tipos de
proyección; pero todos tienen cierto grado de distorsión.
Los
mapas del mundo revelan que menos del 30 % de la superficie de
nuestro planeta es tierra; el resto es agua. La navegación segura en
el agua en la actualidad depende de una carta náutica, que muestra
las profundidades del agua, las posiciones de los cables submarinos,
las marcas de reconocimiento terrestres, zonas de anclaje o de
prohibición de anclaje, localización de boyas, luces u otras señales
luminosas, y otras informaciones. Una carta oceanógrafica es
empleada para proporcionar información sobre la distribución de
propiedades físicas y químicas en el mar (temperatura, salinidad,
etc.), geología, meteorología y biología marina.
En
tierra, los mapas topográficos son utilizados por todas las
naciones para revelar la elevación de las distintas zonas. La
elevación promedio de los Estados Unidos, exceptuando Alaska y
Hawaii, es de unos 700 m sobre el nivel del mar. Un mapa topográfico
es un registro detallado de la topografía de una zona terrestre,
con posiciones geográficas y elevación de los rasgos naturales o
hechos por el hombre. Por medio de las líneas de contorno y otros
símbolos, los mapas topográficos muestran la forma de la Tierra (las
montañas, valles y llanuras) en su forma mensurable. Muestran la
red de cursos de agua y de ríos y otros rasgos acuáticos en su
verdadera relación
con la Tierra, y las principales obras del hombre en su tamaño relativo y verdadera posición.
con la Tierra, y las principales obras del hombre en su tamaño relativo y verdadera posición.
Cosa
sorprendente, sólo una pequeña porción de la superficie terrestre
ha sido cartografiada hasta el grado de exactitud requerido hoy con
propósitos industriales, militares, científicos y recreativos. (Sólo
un 40 % de la superficie de los Estados Unidos está cubierta por
mapas topográficos.)
Los
mapas geológicos, que emplean un mapa topográfico como base,
revelan qué clase de rocas existen dentro de un país. Los geólogos
entrecruzan la Tierra, examinando formaciones rocosas de su
superficie y haciendo proyecciones estudiadas de las del
subsuelo.Los mapas geológicos son vitales para determinar la
localización, profundidad y dimensiones de valiosas masas rocosas
tales como las piedras de construcción o las vetas de mineral.
Hoy
se hace un creciente uso de la «fotogeología», fotografía aérea y
orbital (espacio) para identificar y cartografiar las formaciones
geológicas, ciertas características del agua y las fallas
terrestres, indicando dónde se pueden producir terremotos. Los
aparatos muy sensibles instalados en los aviones, o los satélites
que orbitan la Tierra, pueden detectar diferencias de temperatura en
varios tipos de formaciones rocosas. La cartografía geológica
desempeña un papel vital en determinar dónde están colocadas las
estructuras (y cómo son diseñadas, construidas y mantenidas)
analizando las rocas y suelos que los rodean.
Los
terremotos, inundaciones y otros desastres, pueden hacer que un
mapa quede anticuado. La naturaleza puede causar cambios en una
costa, requiriendo revisiones para hacer que los mapas usados
corrientemente sean exactos.
Los mapas revelan mucho a una nación sobre el mundo que la rodea, como el hecho poco conocido de que la costa occidental de Alaska está a menos de 50 millas de la Unión Soviética.
Los mapas revelan mucho a una nación sobre el mundo que la rodea, como el hecho poco conocido de que la costa occidental de Alaska está a menos de 50 millas de la Unión Soviética.
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